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Historia de la Villa di Piazzano

En el corazón de la espléndida campiña entre la Toscana y Umbría se encuentra la Villa di Piazzano, una joya arquitectónica e histórica que encarna el encanto del Renacimiento italiano. Su historia se remonta al siglo XV cuando fue construida por encargo de uno de los hombres más influyentes de la época, el Cardenal Silvio Passerini.

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La Villa di Piazzano, un legado del Renacimiento, fue originalmente la residencia del Cardenal Silvio Passerini. Impregnada de historia, encarna la grandeza y la brillante arquitectura del período renacentista, reflejando la influencia y la visión de Passerini.

La vida y la influencia del Cardenal Silvio Passerini

El Cardenal Silvio Passerini, nacido en 1469 en Cortona, se distinguió desde una edad temprana por su inteligencia y su compromiso religioso. Su carrera eclesiástica lo llevó a convertirse en uno de los dignatarios más altos de la Iglesia católica, recibiendo su nombramiento como cardenal del Papa León X, miembro de la familia Médici, en 1517.

El Cardenal Passerini no era solo un eminente eclesiástico; también era un hombre de gran influencia política y cultural. Su conexión con la poderosa familia Médici de Florencia le otorgó un papel clave en la política y la diplomacia de la época. Estuvo involucrado en importantes negociaciones diplomáticas y desempeñó un papel fundamental en la expansión del poder médici.

Nuestra historia

Desde sus orígenes en el Renacimiento bajo la visión de Passerini hasta la gestión moderna de la familia Wimpole, Villa di Piazzano ha reflejado la elegancia y la importancia cultural de su época.

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La familia Wimpole, con raíces tanto en Australia como en Italia, llevó a la villa su visión gracias a su herencia familiar en el sector hotelero.

Octavius Wimpole se estableció en Australia desde Bath, Inglaterra, y en 1873 adquirió el Terminus Hotel, renombrándolo como George Hotel en St. Kilda, Melbourne. Este establecimiento, construido en el típico estilo georgiano de principios de 1800, fue un hito fundamental en el desarrollo de esa parte de la ciudad.

La venta de la propiedad en 1957, por parte de Frederick 'Mac' Wimpole, dejó un sentimiento de nostalgia en la familia y cuando, el hijo de Mac, John Damian, finalmente conoció a Adriana, hija de una hotelera en Roma, el legado en la industria hotelera se reavivó inspirando a la familia a invertir en la compra y restauración de Villa di Piazzano.

Villa di Piazzano comenzó a recibir huéspedes en el año 2000. Alessandra Wimpole ha gestionado la propiedad desde su apertura y ha podido expresar su pasión compartida con su madre Adriana por todo lo relacionado con los jardines y la naturaleza. La Villa cuenta hoy con más de 1000 plantas botánicas, incluido un huerto y un jardín de flores cortadas. El proyecto Villa di Piazzano ha crecido y se ha transformado a lo largo de los años con un compromiso personal con la mejora constante de los servicios ofrecidos.

Hoy, Villa di Piazzano es una propiedad de lujo que combina el encanto histórico del Renacimiento con el confort y las comodidades modernas. Su historia como residencia de un cardenal famoso contribuye a su atractivo único.